Sin darme cuenta y de a poquito se me llenaron los ojos de lágrimas, mientras veía como la ciudad se iba haciendo cada vez más chiquita. De repente, vi que allá abajo estaba High Park, Bloor, el complejo de Minto Properties y empecé a adivinar en dónde estaba nuestra casa, la de los Chirusos, el playground al cual iba con Pitrulio todos los días. Después aparecieron las Toronto Islands y de repente no estuve más en la ciudad. Así llegué a la ciudad de Nueva York, en un día lluvioso y húmedo para tomarme el avión uqe me traería de regreso a Buenos Aires.
Fue un vuelo tranquilo y pude dormir a pesar de que me empecé a sentir maly tuve usar la bolsita de papel provista para esos casos.
En Ezeiza me reí mucho porque me acordé de los comentarios de Yani y Gastón sore el carrousel de las valijas. Tenían razón, va un poquito lento.
La verdad es que me gustaría escribir tranquila los detalles de cada cosa que fui viendo, pero como quiero publicar algo rápido para que lean, no me tomo el tiempo necesario.
Estos días estuve un poco de acá para allá, pero tranquila. Los extraño a todos y sé que también extraño cosas de allá, pero no se muy bien cuáles.
Yo me fui de Toronto calculando que acá no iba a hacer frío y así enganchaba dos veranos seguidos, pero para mala suerte mía, justo esta semana hubo olar polar, así que estoy experimentando un poco de bajas temperaturas, aunque nada comparable con lo conocido en Canadá, pero frío al fin.
Como novedad, les puedo contar que Piñón Fijo y Carlitos Balá van a estar juntos por primera vez en el teatro. Yo ya estoy sacando entradas, espero que no se hayan agotado. También me he dado cuenta de que estoy en Argentina porque haciendo la cola para subierme a un colctivo me dijeron: "Voy a viajar con un ángel". Eso allá no me pasaba.