LAS OLAS Y EL VIENTO, SUCUNDÚN, SUCUNDÚN

En estos momentos la temperatura es del 31º C y la sensación térmica de 39ºC. No sólo yo tengo calor, sino la computadora, que tuvo a bien apagarse hace un rato, cuando yo ya tenía toda la entrada de hoy escrita. Por supuesto que lo que leerán ahora no tendrá la misma gracia y espontaneidad de la anterior.

Les contaba que ayer fuimos con la familia Pazo-Wright y los vecinos de High Park a Wasaga Beach, que como su nombre lo indica, es una playa que está ubicada en el Lago Huron, el mismo de Pinery. Estuvimos allí desde temprano, léase 10:30 hasta las 18. Esta vez disfruté más del agua que la vez anterior porque el agua estaba más calentita. Lo único malo que tiene es que para poder mojarse todo el cuerpo, uno tiene que caminar, caminar y caminar y una vez que se está en Manitoba (una provincia de Canadá a la que no llega el lago) ahí el agua le cubre a uno todo el cuerpo, pero claro, para ese momento el agua está tan fría, que uno cree que está otra vez en invierno. La otra opción es hacer el conocido espectáculo de tonina varada, es decir sentarse en el agua y esperar que las incipientes olitas del lago nos mojen. Los que han ido al mar conmigo, recordarán que más de una vez hice eso para molestar a mis acompañantes y darles vergüenza ajena.

En esta nueva excursión por las bellezas canadienses, no he hecho videos (quizás alguno esté festejando), pero sí, siempre, registré imágenes. Una de ellas es la de este grupo de muchachitos, más blancos que la misma nieve canadiense:

También se encontró a un grupo de argentinos tomando mate con papas fritas a falta de bizcochos 9 de Oro.

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