domingo, mayo 21, 2006

EL SEÑOR FEDE CUMPLIÓ 31

Para recuperarme del cansancio producido por la visita del abuelo Pazo, ayer salí de juerga. Motivo: cumpleaños del señor Fede. Parece que este sujeto no suele celebrar su onomástico, sin embargo este año cambió de opinión -no sé qué rubia debilidad habrá tenido la culpa- y hubo festejo nomás.
El ágape transucurrió en la casa de la señorita Vicky, quien gentilmente y sin saber muy bien lo que hacía, ofreció su casa para que estuviéramos todos acompañando a Tutanka (como lo denomian algunos). Se comieron unas ricas hamburguesas preparadas en la famosa barbacoa que se utiliza por estos lados -nada de parrillita con carbón, ni ramitas, ni cajón de verdulería, sino garrafita- y disfrutamos de unas ricas tortas: cheescake de dulce de leche, tradicional y torta de chocholate. Como no podía ser de otra manera, no faltó la bebida de Baco, que no sólo es el vino, sino también la cerveza. Alguno que otro tomó Coca-Cola, pero la mayoría agarró su botellita. Por supuesto, el señor Fede tuvo un trago especial que fue ingerido durante una emotiva ceremonia en la cual cada segundo era un trago y al mismo tiempo un año vivido.

A partir de este momento todo se degeneró y algunas personas enloquecieron al ritmo de la música, entre ellas, mi personal trainer (QUE NO ES MI PERSONAL TRAINER EN SERIO, MAMÁ).




Yo, como estaba dedicada a registrar algunos momentos del evento, no aparezco haciendo papelones, pero sí en varias fotos. Como no podía ser de otra manera, Marip y Marif jugaron a las modelos, aunque esta vez la más profesional fue Marip porque estaba especialmente maquillada para el evento por Gigio Fashion Consultant, Inc.® Los aretes que luzco me lo proporcionó la Consultant, que cuando me vio lista para salir me dijo "Y... aros... ¿no?" y rápidamente sacó de la cartera ese par de aros divino y me los dio. ¡Y después me dicen a mí que soy yo la que tiene de todo en la cartera!

Llegó la hora de soplar las velitas y el se practicó el rito milenario de cantar el Feliz Cumpleaños, Feliz, Feliz en tu día, Happy Birthday y no sé cuántas cosas más. La fiesta continuó hasta las 3am apróximadamente hasta que empezaron a quedar pocos invitados. Para ese momento el señor Fede no sabía muy bien en dónde estaba (aunque lo niega) y tomó posesión de una guitarra e hizo una demostración del dominio que tiene del instrumento. Parece que a la rubia mucho no le gustó y prefirió dormir una siestita. Como dicen sus amigos, si no está bailando, está durmiendo.


Finalmente, alrededor de las 4am, la organizadora y el agasajado partieron luego de cruzar algunas palabras con un policía que interrogaba acerca de la cantidad de botellas que transportaban. Vicky, Raúl y yo nos quedamos hasta las 6am tomando mate y conversando entre otras cosas, sobre anécdotas estudiantiles.

Disfruten de las fotos del evento aquí

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