jueves, abril 20, 2006

PRIMAVERA EN CHICAGO

--¡Hola! Ya estoy de regreso en Toronto y en el ciberespacio. Para los que no se acuerdan, este fin de semana me fui a Chicago para visitar a Jim, que me había invitado a pasar unos días allá. La verdad es que lo pasé super bien y el tiempo ayudó mucho. A pesar de que sólo conocí el centro, creo que me gustó más que New York. Con suerte, en junio, quizás vaya otra vez.
No hice mucho en la ciudad, pero caminé, miré y disfruté. Disfruté de estar sentada en Millennium Park, con un café y mirar los árboles que empezaban a tener sus primeras hojas, después del invierno, observar esos edificios, pensar un poco, tranquila, en silencio, a pesar de estar en el corazón de una ciudad de más o menos 3 millones de habitantes.
Llegué el jueves por la noche y supe inmediatamente que me iba a gustar la ciudad, porque de noche me fascinó, además se respiraba un aire de verano hermoso porque el tiempo estaba más cálido que en Toronto. Al día siguiente fui a The Art Institue of Chicago a ver cosas específicas como Egipto, Grecia y Roma y toda la parte de Impresionismo, arte Moderno y Contemporáneo. Algunas de las obras que vi y me gustó ver son éstas, pero vi muchísimo más que esto.
La parte cultural fue solamente la visita al museo, al Millennium Park también, porque el resto fue caminar y mirar, aunque los edificios forma parte de la cultura, sobre todo en esa ciudad. Saqué muy poquitas fotos, aunque me hubiera encantado sacar miles... Cosas que pasan. Cuando Jim me las mande, las pongo en el blog. De todas maneras, si regreso voy a poder sacar más. Y ya que estamos aprovecho la oportunidad para comunicar al mundo que mi regreso a Buenos Aires se retrasa por lo menos hasta fin de agosto, quizás un poquito más.
No voy a aburrirlos con los detalles del día a día de mi estadía allá (que básicamente consitió en caminar). Dos noches salí con Jim y los amigos a bares, a hacer lo que se suele hacer: beber. Siempre con moderación. No tenía ganas de andar con reseca al día siguiente.
También me dediqué a la cocina. Jim invitó a una amiga de él que estaba con dos españolas a comer y me mandó a cocinar.

Para mis recuerdos personales: no debo olvidarme de las manzanas y hamburguesas voladoras.

Ya tendrán alguna foto. Habrá que esperar a que el workalcoholic del americanito me las mande.