UN AÑO DE BLOGGEO
Cuando ya creían que este blog había muerto, aparezco dando señales de vida. Se me está haciendo costumbre esto de desaparecer y reaparecer después de varios días. La verdad es que la vida en Buenos Aires no es la misma que en Toronto y si bien les había prometido a los que se viven allá que iba a escribir seguido, no lo hice.
En varias ocasiones me quise sentar a escribir, pero siempre tenía otra cosa mejor para hacer. Pero basta de excusas y acá van las noticias.
Hace dos semanas finalmente asistí al concierto de Robbie Williams. Un bombón y muy muy divertido. Si bien lo vi desde bastante lejos (porque no me iba a meter en la multitud a apretujarme con toda clase de locas, pues mi fanatismo no llega a tanto), pude disfrutar plenamente del espectáculo.
Por estos días tuve la visita de canadienses varios. Conocí a un amigo de Victoria que vino con su novia y lo pasamos muy bien todas las veces que nos vimos. Disfrutamos de vinitos argentinos y comidas varias en restaurantes y casa de amigos. Un placer conocer gente así. También estuvo por acá el Sr. Gastón, también conocido como FORRRRO. Una alegría para mi corazconcito, que extraña tanto a todos los que están en Toronto y sobre todo a Monorrolis. Nos fuimos a tomar unas cervecitas al Shamrock junto a su hermana y Santiago (un clon del Sr. Fede, pero diferente).
La que se reportó, fue la señorita Cecilia, que aún no se ha casado pero prometió enviarme participación, así que si lo hace y voy a la iglesia, les prometo sacar alguna foto para que la vean vestida de blanco.
No puedo creer que haya pasado un año desde que empecé este blog a un mes de irme a Toronto. No puedo creer que ya fui y volví. No paro de pensar en todos los que están allá y de recordar que me esperan con los brazos abiertos si es que decido ir para allá. Por lo pronto, intentaré ir de visita el año que viene. Vamos a ver si se puede. Espero que sí.