ULISES LLEGÓ A ÍTACA Y YO LLEGUÉ A TORONTO

36 horas fue lo que me tomó llegar a Toronto. He aquí, para quienes estén interesados, el recorrido hecho. No esperen demasiadas aventuras.

El miércoles me acosté a las 2 am, hora en la que finalicé de preparar las valijas, y a las 4 ya estaba levantad a, ya que tenía que estar en Ezeiza a las 5. Una vez allí, todo transcurrió con normalidad y hasta la despedida de la flia. fue tranquila. Un poquito de agua en los ojos, abrazos y demás cosas que suceden en estos casos de partidas al exterior.
A la hora indicada, embarqué rumbo a Bogotá. Mi compañera de viaje fue una colombiana super simpática, una señora grande que estaba regresando a Cali, después de haber estado por Cuzco, Chile, Bariloche y Buenos Aires. Me deseó lo mejor en Toronto y me dijo que yo era una chica muy chévere, que apenas me había visto, se había dado cuenta. Una vez en Bogotá, lo primero que hice fue ir a buscar una compu para pasar el tiempo. Mucho no la usé porque me parecía un poquito caro: U$S 3.50 la hora. Después de 5 horas partí para Miami y en este nuevo vuelo pude dormir un poco. Llegué a Miami a las 21.30 y mi avión para Chicago salía a las 7 de la mañana del otro día. Una espera un poco larga me tocaba por vivir, pero la sobreviví. Dormí un poco en el piso del aeropuerto, en las sillas, caminé... hasta que llegó la hora del check in. Cuando llegué a Chicago tuve que caminar como 8 cuadras adentro del aeropuerto para llegar a la puerta de embarque de donde salía mi vuelo a Buffalo. Es un poquito grande el aeropuerto de ahí. Bueno, como todos, porque el de Buffalo es grande como Ezeiza también. Finalmente, después de aterrizajes y despegues llegué me encontré con la flia. y Lautaro me recibió de lo más simpático. Un santo ese niño. Será un placer estar al cuidado de él. Ah! cuando llegué a Buffalo, el clima me recibió con unos copitos de nieve, muy lindo.

Antes de partir para Toronto, hicimos algunas compras en Buffalo, café y "donas".

Llegó el momento de pasar la frontera, cosa que se hizo sin problema. Ni me tuve que bajar del auto (lo hubiera hecho para quedarme con el mirgraciones en la garita... Estaba lindo el el canadiense y simpático). Llegué al hogar, muy lindo, muy alegre, con muchos colores. Comí, me bañé y a la camita.