SÓLO JUNTANDO CALORÍAS PARA PASAR EL INVIERNO

Me queda una hora y media adentro de esta oficina. ¡Miren si voy a trabajar! Mejor me dedico a esto que es mucho más placentero.

Jueves 17: Al ritmo de Rafaella Carrá, Pimpinela y ABBA, Chiara, Mica, Giovana, Tobías, Andrea y Vero se despidieron de mí. Comimos una rica parrilladaqe luego bajamos con todos los saltos que estuvimos dando mientras bailábamos. Las niñas me escribieron una cartita muy dulce y las primeras lágrimas quisieron salir, pero salí invictay no lloré.
Viernes 18: Fue el turno de "despedirnos" con Laura, Juan Manuel y Ariel. Pasamos una agradable velada, que tardó en concretarse no sólo porque antes estuvimos mudando cosas de mi casa, sino porque Laura no encontraba un lugar apropiado para estacionar: uno enel que no tuviera que hacer maniobras. Ya entrada la noche, empezaron a circular a toda velocidad unos extraños camiones con containers. Una de las teorías del grupo sobre la carga que llevaban es que ellos transportaban a todos los borrachos que recogíande los bares de Palermo. El momento más "emotivo" fue cuando acoté, inocentemente, que me llamaba la atención cómo a todos les preocupaba qué iba a hacer con el departamento y qué con mis cosas, pero poco se preguntaban de mis planes en Canadá. Fue así que surgieron una infinidad de preguntas de todo tipo: "¿Qué significa Ontario? ¿Cómo es la bandera de Canadá? ¿De qué árbol es la hoja? ¿Cuáles son los indígenas de Canadá? Si tenés un hijo en Canadá, ¿de qué nacionalidad querés que sea: argentino o canadiense?" Al final sólo me despedí de Ariel porque a Laura y Juan Manuel parece que los volveré a ver.
Sábado 19 - Domingo 20: City Bell me recibió con todo el sol y disfruté de nuestro último fin de semana con Malvi y Maru (Toto no salió del aire acondicionado) en nuestra Ibiza privada. Sol, mate, pelis, caipirinha... Les cociné por última vez. No sé qué van a hacer sin mí: volverán a comer fideos con crema.
Lunes 21: Al mediodía me junté con Magda. Compartimos un buen rato hablando de viajes, Ralph Finnes y mudanza entre otras cosas. Fue la primera despedida real.A la noche fue el turno de Loli, Agus, Cot y Diego. Otra vez pizza, aunque el clima no daba, pero, como bien dice el título de esta entrada, hay que juntar calorías para el viernes que parece que va a estar fresco para chomba. En la velada reviví lo que hace mucho no me pasaba: tardar 30 minutos para terminar dos oraciones. Diego y Loli juntos son imparables. En fin, así transcurren mis días... o por lo menos relato la parte agradable, porque la mudanza no fue ni es nada divertida. Me despido, a una hora de dejar DEFINITIVAMENTE Y PARA SIEMPRE este trabajo.